La cutícula del cabello
La cutícula es la capa exterior de la fibra capilar y cumple dos funciones principales: protección y mantenimiento. De hecho, la cutícula no es simplemente una capa; está formada por una sucesión de capas de cutícula alineadas como tejas o escamas.
Estructura de la cutícula, con sus capas:
- Las dimensiones de la escama son de 60 micras de longitud y 0,5 micras de grosor para cada capa de cutícula.
- La anchura total de la zona de la cutícula es de 5 µm.
- Un pelo puede tener entre 6 y 10 capas de cutícula, aunque hay algunas zonas con sólo 2 capas.
- El número de capas de la cutícula del cabello no es realmente importante para su grosor, pero sí lo es la resistencia a la tracción del cabello. Cuantas más capas, más fuerte será.
- El cabello rizado tiene un número diferente de cutículas en distintos lugares del tallo del cabello. Esto hace que el pelo rizado se enrosque y ondule.
Cómo se sostiene la cutícula
El cabello está formado por muchas capas. La cutícula es una de esas capas, y está unida a la corteza por un lípido llamado CMC cuticular. Aunque parezca que el pelo está formado por una sola parte, en realidad hay muchas partes pequeñas que están conectadas entre sí por el CMC, que es un tipo de lípido.
¿Qué consigue la cutícula?
La primera línea de defensa del cabello es la cutícula. Protege los delicados componentes internos del tallo capilar contra peligros como la exposición al sol, la humedad, la contaminación y el viento. La cutícula también desempeña un papel importante en la resistencia mecánica. Tiene una importante función como regulador de la hidratación del tallo del cabello. Esto se refleja en la salud y brillo del cabello.
Cómo mantener la cutícula
La acción de factores externos naturales, (viento, contaminación), puede dañar la cutícula, pero en la cultura actual, el daño más importante lo causa el exceso de manipulación. La cutícula se daña por el exceso de cepillado y el uso de demasiado calor a través de secadores, planchas de pelo y rizadores. Los tratamientos químicos, como los tintes o los champús con sulfatos, también contribuyen a dañar la cutícula, haciendo que el cabello sea más frágil y quebradizo.
La corrosión en la cutícula provoca un cabello menos sano. El cabello se vuelve opaco y sin vida.
Lo primero que debemos hacer para evitar dañar nuestro cabello es causarle el menor daño posible. Estas son algunas de las cosas que he aprendido:
- Reduce el encrespamiento y mejora su manejabilidad
- Utiliza productos que protejan del calor
- Evita los champús y los tratamientos con sulfatos
- No abuses de tratamientos de decoloración
- Mantén tu cabello sano, nutrido e hidratado
Además, ten en cuenta que el consumo de frutas y verduras ayuda a mantener la cutícula sana y a recuperar las secciones dañadas.
Si ves que tu pelo está muy dañado, acude inmediatamente a un peluquero. Ellos podrán aconsejarte sobre el tratamiento más adecuado
Esta entrada tiene un comentario
Muy bueno tengo caída del pelo. Pero aún veo que aparenta crecer muy débilmente. Pero en Uruguay no existe producto para proteger la cutícula. Saludos Ramón